miércoles, 7 de marzo de 2012

RECORTAR EN EDUCACIÓN


Todos los ciudadanos debemos estar contra los recortes en los servicios públicos, sobre todo en lo referente a los servicios públicos básicos y fundamentales como son la sanidad y la educación.
Pero ¿qué es RECORTAR?

En nuestra sociedad actual "recortar" sólo parece ser INVERTIR MENOS. A menos dinero, -se argumenta-, menos material, menos profesionales, menos centros educativos (u hospitales), menos calidad del servicio. Y tienen razón quienes así se expresan.

Pero "recortar" también es INVERTIR PEOR, porque cuando se gasta mucho dinero pero en cosas innecesarias o inútiles, el dinero no llega a donde debería llegar y, por tanto, también se obtiene menos calidad en el servicio público de que se trate.

Pues bien, esto es lo que ha venido sucediendo en la educación española, no desde que está el PP de Rajoy, sino desde que se implantó la LOGSE. Desde hace quince años o más nuestros alumnos han visto cómo su educación ha sido recortada año tras año, cómo sus conocimientos descendían en comparación con otros alumnos europeos o de la OCDE (como indica el informe PISA). Y eso sucedía mientras los alumnos que no aprendían pasaban (y siguen haciéndolo) de curso con todas las materias suspensas y aquellos otros de conductas "disrruptivas" (los que dan la lata, vamos) seguían impunes en las aulas campando libremente. Y también sucedian aquellos y estos recortes mientras se llenaban las aulas de ordenadores portátiles que se rompían al instante y que servían principalmente para entrar en el tuenti o chatear con amigos de otras clases, y mientras se instalaban pizarras electrónicas que los profesores no sabían manejar. Y los alumnos, sin saber más informática que antes (sólo, si acaso, ofimática vulgar que sabe hasta mi madre con sus sesenta y pico años y su buena voluntad) apenas si saben escribir correctamente y, por supuesto, nada de lectura comprensiva o escritura inteligible. (Espero que no lea esto ningún alumno LOGSE porque no entenderá qué significa la mayoría de los vocablos -¿vocablo?- quí utilizados).

Es cierto, ahora con los recortes económicos, nuestros ignorantes alumnos, además de no saber lo que podrían y deberían, tendrán que acostumbrarse a ser más compañeros (y compañeras) en las aulas, no podrán disponer de aulas TIC ni de, probablemente, calefacción en invierno y eso empeorará la educación notablemente. También será difícil sustituir a los profesores que estén de baja y, los que sigan trabajando, tendrán que hacerlo más horas y con menos sueldo. Y eso también contribuirá a hacer que todo vaya peor.

Por tanto, luchemos contra los recortes, contra todos los recortes y no nos olvidemos que, al final, lo que tenemos que conseguir es que nuestros alumnos aprendan, sean más doctos, más personas, mejores ciudadanos y disfruten de más posibilidades de futuro. Y digo yo que eso no es necesariamente tan caro como imaginamos. Un poquito de exigencia, un poquito de colaboración de los padres y la sociedad... y poco más. Eso sí, no nos sigan bajando los sueldos a los funcionarios, ¡por Dios! No sólo de ideas vive el hombre (ni el profesor, ni el médico) -incluyendo a las profesoras y médicas, como no podía ser de otra manera).

Si tengo la fortuna de que ABC publique un artículo relacionado con este tema, os lo haré saber. Besos amigos bloggeros.

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